HISTORIAS IRREALES EN LA PLAZA REAL. MANEKI NEKO & CO

La última moda en Japón es casarse por todo lo alto al más puro estilo tradicional español, de blanco, con una ceremonia clásica, protocolo, peladillas , algo azul, algo nuevo y algo prestado. No falta detalle. Hasta las madres van vestidas de mantilla. Pero ellos siempre saben cómo darle ese ‘toque tan particular’ a las cosas. A Takeshi y Natsuki no les casó ningún sacerdote, juez, concejal, notario ni cualquier otra alternativa con forma humana. Ellos decidieron que su boda la oficiaría un Maneki Neko robot, es decir, el conocido ‘gatito de la suerte’ con una grabación incorporada. Funciona mediante control remoto, y el padrino es el que se encargó de darle al PLAY y al STOP. Todo salió a la perfección. El gato se fue con ellos de luna de miel, pero se pasó casi todo el tiempo de cara a la pared. Quizás es el comienzo de una nueva tendencia de matrimonios a tres bandas con cobertura zoofílica. Con los japoneses nunca se sabe, ya que siempre saben mantenerse en esa delgada línea entre lo medio aceptable y lo ‘yo-no-hago-eso-ni-de-coña-porque-es-de-zumbados’.