Miguel, nuestro primer okupa, nos envió un mensaje el día de Todos los santos pidiendo permiso para que sus libros okuparan La Casa. Un problema con su flatmate le había dejado sin casa. Puso a regalr todo en f******k y le dimos permiso para que sus exquisitos libros se quedaran una temporada por La Casa.
Miguel estará por La Casa unos días, escribiendo su artículos, ordenando sus libros y dándo nos vidilla con sus figueroadas.
Bienvenido, Figueroa, you know this is your home.
Hola, I'm back!!!
Mammmmmmma!
Figueroa nos deja en depósito una colección de libros rica rica y con fundamento.
Ganas de sentarnos tranquilamente a hojear todos los libros.
Miguel subió y bajó varias veces con su amiga Mey. Menos mal que vivía en Portaferrissa unosnúmerosmásparaallá.
Les he traído unos cuantos regalos. Un gallito portugués. Miculo hecho mampara de lámpara y....
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... una jarra de Sagadelos que todos amamos.
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