nuestra primera experiencia pepecar fue, como no podía ser de otra manera, bastante cutre.
nunca hemos alquilado un coche con ellos, pero esta vez nos pudo la vagancia: tienen las oficinas de recogida en plaza cataluña a un minuto de La Casa, y nos dejamos llevar. total, íbamos a manresa ida y vuelta en una mañana.
además, los dos últimos alquileres con hertz tampoco habían salido del todo satisfactorios (colas para retirar el coche, lío para entregarlo, esas cosas).
en todo caso, ha estado bien comprobar que en un mundo en el que todo se lowcosteriza, en el que iberia te da servicio estilo ryanair y en el que el servicio de atención al cliente de vodafone es tan patético como el de una operadora de supermercado, aún quedan clases: lo exclusivo (eso que normalmente no podemos pagar), lo normal (que ya va justito), y lo cutre. porque pepecar es cutre cutre. empezando por el nombre y la imagen corporativa.
las oficinas son dignas de un país del este europeo antes de la caída del muro. los coches, roñosillos y de estos que cuando te dan el contrato tienen marcados golpes y arañazos por todos lados.
además, con letra pequeña de la que está escrita para que pringues y pagues.
y lo alucinante es que por los años que llevan en el mercado, o son una tapadera o deben ganar dinero.
"lo barato sale caro", ya lo decían nuestras madres.
el precio oficial de pepecar es igual que la competencia, pero la letra pequeña dice que sólo tienes 100 kilómetros incluidos. y que además, te dan el coche con el depósito vacío vacío supervacío, con lo que se aseguran de que lo devolverás siempre más lleno (devolverlo más vacío es imposible a no ser que te guste jugar con el riesgo de quedarte en la carretera tirado sin gasolina, o a no ser que lleves un tubito para extraer la gasolina sobrante chupándola del depósito como hacía el vaquilla en sus pelis de manguis).
y encima la jodida pegatina haciéndoles publicidad gratuita.
el low-cost es una estafa.
casi la misma estafa que las tiendas de 1 euro de los chinos. compras una bombilla de bajo consumo por 1 euro y lo que tienes es exactamente eso: bajísimo consumo pues te dura cinco minutos.
la democratización de los productos-caca está entre nosotros. y ha venido para quedarse.
que hermès y dom perignon nos pillen confesados.
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