luego, en el turno de tarde de furgoneta, fuimos a casa de la madre de juan a por una de las dos sillas de la peluquería que nos ha prestado (im-pre-sio-nan-tes). y de paso nos comimos una paella estupenda y nos compramos la mitad del vivero de moncada. 300 euros en plantas. cómo sería la cosa que mientras estábamos cargando dos plantas que nos regaló antonia, pasó un tipo delante de la furgoneta y preguntó "¿estáis vendiendo?"
tenemos mesas. tenemos plantas. tenemos sillas. con un par o tres de proyectos, ya lo tendremos todo.
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