LA UTOPÍA NO ES UNA TONTERÍA SALE A LA CALLE

Llegó el día. Hoy es miércoles, día de recogida de trastos en el Gótico.
Aunque con pena y con cosa de si realmente tenemos que sacar el cuadro de La Utopía No Es Una Tontería que nos ha acompañado desde los tiempos de la campaña del Any Cerdà, hoy los chicos lo han bajado a la calle.
Al fin y al cabo, la calle necesita de mucha Utopía.
Alexis, Edu y Judith han dejado el cuadro apoyado en la pared del portal y se han quedado filmando las reacciones de la gente hasta que han decidido irse sin saber cuál sería el final de La Utopía. ¿Se quedaría La Utopía allí forever? ¿Pasaría un camión del ayuntamiento y la recogería? ¿O alguien decidía recogerla y llevársela a su casa? ¡Qué poco romanticismo, guys!
Pero, casualidades de la vida, cuando carlitos se marchaba a casa, ha visto que La Utopía le interesaba a una pareja. Se ha girado, ha enfocado la mirada y se ha dado cuenta de que la chica rubia que se la estaba llevando era nuestra amiga Petz. ¡Qué fuerte! ¡Qué guay!
Y después de hacer un pequeño bla bla y ja ja todos se han ido felices a su casa.
Carlitos pensando que La Utopía se quedaba en muy buenas manos y Petz pensando que La Utopía tenía que estar colgada en el proyecto que tiene desde hace algún tiempo entre manos: el hotel Yok Barcelona.
¡Larga vida a La Utopía!

Alexis y Edu bajando La Utopía con mucho cuidado y en algún momento con cierta dificultad.

El equipo utópico posando ante tan magna obra de arte salida de Jordi el Divino.

Empiezan a pasar viandantes que ni se percatan de la presencia de La Utopía.

También pasan otros peatones que se paran a reflexionar sobre La Utopía o sobre el significado del rojo sobre un pueblo de hace muchos años que nunca supimos cuál era pero que intuimos que tenía que estar relacionado con los orígenes del notario de La Casa de Portaferrissa, nuestra anterior oficina.

Los guiris siempre con el móvil en la manos persiguiendo el rincón de Barcelona que pondrán en su instagram.

Hipsters estudiantes de diseño a los que los ojos no les duele al ver el kerning de La Utopía.

Señores que lo mismo se paran a pasar un buen rato mirando el desarrollo de las obras pero que ante la crisis que está pasando la construcción, cambian cimientos por cuadros abandonados en la calle.

Señores vecinos pensando que la calle está hecha un asco y que a ver cuándo el ayuntamiento se va a dignar a encontrar una solución a la suciedad de las calles del centro.

Centro de específicos cierra.

Skaters con ganas de llevarse La Utopía a casa y valorando si será posible mover semejante lienzo subido en su skate por las calles de Barcelona sin que la urbana les ponga una multa.

Mujeres delicadas que creen en La Utopía y la dejan bien bonita.
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¡Petz y su acompañante se hacen con La Utopía!

Carlitos se percata del movimiento después de haber recibido una pequeña reprimenda del farmaceútico por haber dejado el cuadro apoyado en su cristal. ¡Bien, Carlitos!

¡Que disfrutéis La Utopía con mucha Alegría, Petz and company!
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