27 de marzo de 2008

LA MALETA CON RUEDAS DE ROSSY DE PALMA


Hemos empezado a anotar cosas en papelitos.
Carlitos lo hace en post-its y Patricia en una libreta dorada. Anotamos en ellos ideas sueltas sobre las que escribir estos artículos y temas de los cuales hablar en nuestras clases. Es un método de los de toda la vida, copiado de aquellos escritores que se dejaban los dedos aporreando una Olivetti.

Estamos sometidos a inputs tan variados, tan numerosos y tan simultáneos que lo que acaba pasando es que cuando te tienes que parar a hablar o escribir sobre algo no eres capaz de seleccionar una única cosa en la que centrarte. Son los efectos colaterales de vivir en la Sociedad Multitasking.

¿No os pasa cada vez más que la única manera de tener una conversación por teléfono "como dios manda" es recluyéndoos a algún lugar oscuro y apartado? Si no te buscas un espacio aislado, alguien pasará y te dirá o enseñará algo, o estará la tele que te gritará algo o sonará un blip del ordenador que te dirá que tienes un email o una llamada del skype o un evento del twitter... Ahora que con la telefonía móvil las cabinas telefónicas han perdido utilidad, le sugerimos a Telefónica que las reinvente como Espacios de Comunicación Libres de Interrupciones (llámennos y les buscamos un nombre más sexy).

Y lo más curioso es que hemos empezado a escribir nuestras notas en papel en lugar de usar otros sistemas más sofisticados de los que hoy disponemos. Podríamos usar el botón de notas o el grabador de voz de nuestros móviles de penúltima generación (si tu móvil tiene más de una semana, es de penúltima generación); podríamos utilizar una sofisticada palm-berry que no tenemos o anotar las cosas en nuestros portátiles-mascota que siempre van donde nosotros vamos. Pero no lo hacemos.

(Hoy, el bolso de Rossy de Palma sería La Maleta con Ruedas de Rossy de Palma y quizás no guardaría un boli, pero sí que tendría un Vaio rosa, un Ipod Touch, un Nokia Special Edition, un vibrador USB, una Exilim de 8.0 megapíxeles y otros 10 o 12 chismes más incluida la edición limitada con alas odorfresh del último producto de Evax. Y la pobre de Rossy tendría que pagar sobrepeso por embarcar tanto chisme en cabina.)

Hemos intentado analizar el motivo por el que en la era digital nosotros hemos vuelto a escribir notas en papel (con un pilot V5 Hi-Tecpoint, eso sí).Y la conclusión que sacamos es que, hoy en día, lo analógico mola más que nunca. Podréis decir que nos hacemos mayores y que nos encanta ir a contracorriente, que también es cierto, pero nos parece innegable que hoy lo tocable es un valor seguro. Los vinilos, los sellos de correos que se pegan con un lengüetazo y los huevos de corral molan más que sus versiones 2.0. A nosotros y a la generación de la playstation. ¿Para qué siguen queriendo los jóvenes hipotecarse en pisos de más de 30 metros cuadrados si no es para llenarlos de sistemas de almacenaje de IKEA en los que poner miles de cosas que se tocan, comen y huelen?

En un mundo cada vez más "virtual", oler una flor será una experiencia tan increíble como llegar al último nivel del Halo. Lo "interactivo" no excluye lo tocable, sino todo lo contrario: interactuar con una pantalla de por medio es mucho menos interactivo que interactuar con el objeto real.

El caso es que en nuestro estreno del "Método Oldschool de Papelillos con Ideas Sobre las que Escribir" resulta que hemos perdido los papelillos. Acabaron en el bolsillo de un pantalón en una lavadora no inteligente de las que aún destiñen si mezclas ropa blanca con ropa de color. Y la verdad es que haber perdido toda esa información también mola. Solemos pensar que cuando se nos jode un disco duro es un gran desastre, pero pasa un día y otro y te das cuenta de que nada de "la información vital" que perdiste te incapacita para seguir viviendo y para seguir disfrutando de las cosas realmente importantes. Un beso, mamás.


Carlitos y Patricia
Directores creativos
hello@carlitosypatricia.com