6 de septiembre de 2013

HISTORIAS IRREALES EN LA PLAZA REAL. ESTÚPIDO Y SENSUAL DUCHAMP


¿A quien le importaba? ¿A quién le importaba que estuviera pirado? Ido, loco, perturbado, enajenado, demente, desequilibrado, o simplemente chiflado. El capitán QWERTY sabía que esa era su sombra por mucho que la gente se empeñaba en decirle que ¡de ninguna manera!, que se había apropiado y convertido en un okupa de la sombra de la palmera más grande de Barcelona. El problema estaba en que las palmeras no necesitan ir al baño. Y ¡maldita sea!, ¡era normal que utilizara la fuente como urinario! ¡Que se lo pregunten a Duchamp, que tiene la culpa de todo esto!

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