6 de junio de 2013

HISTORIAS IRREALES EN LA PLAZA REAL. MATONES


Tom tenía que subir al tercer piso, puerta B, llamar al timbre y, en cuanto le abrieran, vaciar 3 cargadores enteros sobre Carlo, ese bastardo sanguinario. Pero Carlo estaba muy de bajón ese día, llorando y comiendo helado en el sofá, bastante en plan "me quiero morir", así que cuando sonó el timbre hizo como si no estuviera y no abrió.

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