Dejando de lado los muchos años que trabajamos junto a IKEA haciendo algunos de nuestros trabajos más felices, incluido el felpudo Bienvenido a la República Independiente de Tu Casa. Dejando de lado la consistencia de su discurso como empresa. Y dejando de lado el mérito de haber "democratizado el diseño" (pese a quien pese)... El otro día paseando por La Casa nos dimos cuenta de que silenciosamente y sin buscarlo IKEA se había colado en todas y cada una de las habitaciones de La Casa.
El espejo VÄNNA da brillo a una de las paredes de El Salón de la Casa.
Este tronco del Brasil, al que hemos apodado TRÖNCO, lleva en La Casa desde el primer día, más de tres añitos y sumando. ¿Quién dice que las plantas de IKEA se mueren?
En La Habitación del Fondo, ahora La Habitación de Violeta, que aún está en proceso de decoración, ya se ha instalado SPÖKA.
No nos digáis cómo se llama este portavelas, pero desde que el tiempo es tiempo y las randoms son randoms, lo hemos usado para calzar el proyector Kodak que cada día nos alegra con una diapositiva positiva.
Estos contenedores LADIS ocultan esas cosas que todo baño tiene y que no es cuestión de tener a la vista. Nuestro Smiley lo agradece :-) :-)
Esas cajoneras HELMER vinieron desde nuestra primera casa, allá cuando aún estábamos decidiendo qué iba a ser Carlitos y Patricia.
¿Qué sería de El Baño de los Cerdos sin la luz y aroma de una buena vela GLIMA?
La única cosa de IKEA que teníamos clara para La Casa era la cocina. ¡Qué grandes comidas nos ha dado y tiene que darnos FAKTUM!
Y como no podía ser de otro modo, BILLY, el gran clásico de IKEA, también habita en nuestras mesas de trabajo en forma de chulísimo libro conmemorativo.
Aún podríamos enseñar algunas cosas ikeanas más que pululan por La Casa, pero para muestra vale un botón. Quizás hagamos una segunda parte de este post. Quizás todo esto sea un presagio de una segunda junto a IKEA :@) :@)
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