Merendola casera hecha por Antonia, la abuela de Violeta.
Para chuparse los dedos con ese regustillo a limón.
Hasta Carlitos, que si es dulce y no tiene chocolate no se lo come, se comió un buen trozo (acompañado de un trozo de chocolate, of course).
A Iol se le saltaba la lágrima pensando que la coca de Antonia mejoraba incluso la de su madre.
¡Esos gramitos de más los quemamos mañana subiendo escaleras!
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