Desde que el viernes recibimos la confirmación de que tenemos un puesto de libros para Sant Jordi, nos hemos puesto a toda prisa a pensar qué hacer con él.
Iol, que también estaba invitada al grupo de trabajo, abrió el fuego llegando a La Casa con un libro (es un libro de habitaciones para niños, que nos ayudará en la próxima decoración de La Habitación de Violeta).
Por si la reunión se alargaba, nos hicimos con bocadillos variados.
Y aunque en la foto oficial de la reunión no aparecen, Enrique (haciendo las fotos) y nuestro ecosistema social también estuvieron aportando ideas.
En pocos días hemos recibido decenas de ideas y sugerencias para el uso de nuestra parada. Y todas las ideas (las viables en los cuatro días que quedan) apuntan al mismo lado: hacer algo alrededor del intercambio de libros.
La foto demuestra que Iol y todos quedamos muy satisfechos de la reunión, aunque aún nos toca acabar de definir qué es lo que haremos.
Estamos cerca. Estamos en zafarrancho.
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