TRANSPLANTACIÓN

Hemos cerrado la semana con un evento tristón.

Por imperativo de la propiedad, hemos tenido que vaciar los balcones que con tanto esmero cuidábamos y que tantas alegrías en forma de florecillas y brotes nos iban dando.

Tras el vaciado, mirar La Casa desde la calle del Pi ya no es lo que era... aunque si no nos permiten volver a colocar plantas, buscaremos una manera de alegrar la panorámica.

Un balcón vacío.

Otro balcón vacío.

Y otro balcón vació (nos ahorramos la foto del cuarto balcón vacío).
Aprovecharemos el vaciado ¿temporal? de nuestros balcones para darles una buena limpieza de primavera :-) :-)

De paso, reubicaremos alguna de las plantas en las ventanas interiores que aún necesitaban habitantes de rama y verde, como la ventana que cuesta tanto abrir de La Habitación de La Utopía (hemos colocado plantas crasas, de manera que no necesiten de mucho riego).

Y de momento, hemos recolocado el resto de plantas en el patio, que ahora luce como una pequeña selva, lo que bien mirado, es una buena idea que estaba pendiente.

No hay mal que por bien no venga.