By Anaïs
De todos los momentos del cuento de cenicienta, éste quizás sea el mejor. La calabaza convertida en carroza dorada. Nos recuerda que todo es posible. Que lo normal puede volverse extraordinario. Que nada es imposible. Que querer es poder.
Eso sí, en nuestros cuentos las hadas madrinas somos nosotros mismos.
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