NAVIDAD 2009. LA TÍPICA CENA DE NAVIDAD

Aquí estamos.
Preparados para entrar a nuestra Típica Cena de Navidad.

A las 21:30, nuestros amigos del 5º1ª llegaron a La Casa a buscarnos.
Este años celebramos la navidad todos juntos.
Ninguno sabía dónde vamos (bueno, nadie menos Juan, Patricia y Carlitos).
Pedimos que todo el mundo viniera con ropa de abrigo y provisto de D.N.I.
Una de las dos cosas era para despistar que siempre le añade algo de gracia a la cosa.
Hay quien pensaba que íbamos a la pista de skating, hay quien creía que Arola nos recibiría en su restaurante... jjjjjjjjjjjjjjjj.

Pedimos cuatro taxis a los que entregamos cuatro papeles amarillos:
"No diga nada. Vamos al Bingo Billares. Gran Vía, 724. Gracias :)"

Sí. No nos ha tocado la lotería así que vamos a probar suerte al bingo.

Menú de 3.50 euros para cada jugador y un sobrecito de oro con dinerillo para jugar.
Armamos jaleo cuando entramos. No es fácil contener a 15 personas sorprendidas.
Nos regañan, entre otras cosas porque entramos a medio de una partida con la luz de NO PASAR encendida.
En el primer cartón, Juan canta línea. Aplaudimos. Nos regañan.
Cenamos al ritmo trepidante de los números que recita una voz femenina pretendidamente insinuante y que apenas vocaliza.
Al poco, Llibert, el tío al que siempre le tocan premios cuando hay premio, canta tímidamente "Creo que tengo... ¡BINGO!"
Todos contenemos la emoción, máxime cuando LLibert no está seguro de si es bingo o no y todos pensamos que nos van a volver a regañar.
Rebañamos nuestros platos, pedimos una copa, vacíamos de dinero nuestras bolsas doradas y nos vamos sonriendo por la puerta grande.
Y aunque nos vuelven a regañar, no nos importa.
En los bolsillos de dos de nosotros se va más dinero que el que hemos dejado en el bingo, en la cena y en las copas. Y lo hemos pasado bien.
¡Feliz Navidad!