HITS DEL AÑO QUE SE NOS ACABA: ELENA

no hay tiempo (estamos de vacaciones) ni tampoco apetece hacer un repaso de las mejores cosas del año.
vivimos el presente que ya es bastante, y ese presente se refleja cada día en el blog. así que para los que quieran ver lo mejor del 2008 en La Casa, que usen el scroll de su navegador y bajen y bajen y bajen en las entradas de este blog hasta el 1 de enero y más allá :-) :-)

pero tampoco queremos dejar de pasar por encima alguna de las cosas que nos ha dejado este 2008, que por mucho que nos machaquen con cifras y con noticias sobre la c****s, para nosotros ha sido un año cojonudo.
o al menos, no queremos dejar pasar por alto una de esas cosas: la llegada y partida de elena, nuestra primera conseguidora general.

hace unas semanas nos llegó un sobre de elena con una polaroid suya, y un hallazgo, que no era otra cosa que una carita de cerdo en tela que encontró en la calle. y de alguna manera, ese sobre representa lo que ha sido el año: encuentros felices con personas, momentos, proyectos y con cosas inesperadas empezando por esa dirección que aparece en el remite, Portaferrissa 25, La Casa, un espacio maravilloso que llamó a nuestra puerta posiblemente porque sin darnos cuenta, llevábamos años buscándolo.

el año se va con nuestra agenda repleta de nuevos amigos y de muchas gentes y proyectos de los que nos hemos hecho fans. hay vida ahí afuera que decían en alguna serie americana cuyo nombre no recordamos.
este año hemos aprendido a desprendernos de cosas sin sufrir demasiado. elena se fue y no la lloramos, no. la celebramos con un flamenco "que nos quiten lo bailao".

nos hemos desprendido también de un montón de rutinas automatizadas, de seis o siete jamones, de nuestra primera oficina en la calle del duc de la victoria y de los mejores proyectos (todos los proyectos son los mejores mientras estás con ellos). ni una lágrima. también nos despedimos de nuestras madres y de otros ciento y muchos amigos que vinieron a la inauguración de La Casa. cuánta felicidad en un año.

nos repetimos para no alargarnos: "que nos quiten lo bailao"